La orquesta

Los  jóvenes músicos de la orquesta tienen entre 6 y 26 años y provienen de la región de Chimaltenango, Guatemala. La orquesta se compone principalmente de instrumentos de cuerda, aunque también cuenta con diferentes instrumentos de viento. En su repertorio encontramos desde música clásica hasta canciones tradicionales guatemaltecas, pasando por música de películas y otros géneros. Sus inicios se remontan al año 2003, fecha a partir de que se han ido consolidando y además de ofrecer conciertos en el pueblo de Balanyá, podemos escucharlos en diferentes puntos de la región de Chimaltenango, así como en sus alrededores y en la embajada alemana y otros lugares de Guatemala-Ciudad.

Desde la fundación de la orquesta en el 2003, niños y jóvenes de Balanyá tienen la oportunidad de aprender un instrumento sin que la falta de recursos económicos sea un impedimento para ellos. Se les quiere dar la posibilidad de formar parte de la vida cultural guatemalteca y aprender a planear activamente su proprio futuro. Una de las ideas centrales de su fundador es darles un día a día que sea más que simplemente trabajar, dormir, comer e ir a la escuela. A través de la música y del esfuerzo de buscar un sonido conjunto pretende transmitir nuevos valores y capacidades a los participantes. La independencia de la orquesta como asociación cultural es de máxima prioridad. Para que sea más fácil seguir en este camino, la asociación “El sonido de Balanyá – ein Dorf erklingt e.V.” acompaña a la orquesta como círculo de amigos.

 

El fundador de la orquesta es Edras Nehemías Patá Sirin. Él, junto a su madre, cultivaba un campo cuyos beneficios destinaba exclusivamente a la compra de DVDs  para el aprendizaje autodidacta de diversos instrumentos. Aquello aprendido lo transmitía a quienes fueran los primeros integrantes de la orquesta. Es por esta anécdota por lo que al principio la orquesta adoptaba el nombre de  “La Orquesta de Verduras”.

Edras era en su momento profesor de la escuela primaria pero dejó a su trabajo para convertirse en el director honorífico de la orquesta. Con la ayuda de una visión de futuro y fuerza visionaria ha logrado crear un pequeño milagro en este pequeño pueblo.

 

 

Las futuras generaciones tienen la posibilidad de participar en el coro y de recibir clases de instrumento colectivas para prepararse para tocar en la orquesta. Asímismo, en actuaciones conjuntas,  los principiantes van conociendo a aquellos con más experiencia, acostumbrándose así  a estar en el escenario y a compartir momentos enriquecedores.

Por todo ello, la orquesta crece cada año en todas las secciones instrumentales. Además, poco a poco se incluyen grupos instrumentales nuevos, como cornos, trompetas y clarinetes. Edras ha visto un incremento en los apoyos y ayudas continuadas en el tiempo, lo cual le ha permitido abrir una nueva delegación en Patizia, lugar vecino a Balanyá, pensada para incluir a más jóvenes en la orquesta.

El gran sueño de todos es tocar el gran repertorio orquestal con una orquesta completa.